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Hace poco conocí a Mónica, que como a mí, le encantan las artesanías. Nos presentó "virtualmente" Graciela Foradori quien es una experta en sprang. Nunca había oído hablar de esta técnica milenaria.

Después de asistir a la charla sobre Artesanía y arquitectura en el Museo del Traje, decidimos intercambiar experiencias y técnicas, de modo que lo organizamos en mi taller.

Esta vez aposté a una pieza un poco más grande: 60x76,  a los que hay que sumar el enmarcado. Mi idea de este bosque, a diferencia del "Bosque azul" era que fuese un estallido de color. Utilicé una base de lana peinada blanca sobre la que fui creando el tapiz. Con algunas partes utilicé aguja y también prefieltros. Durante unos días fui realizando cambios hasta lograr el resultado deseado. Os dejo algunos de los pasos del proceso. 

Aquí un fular con la técnica nuno. Todas las artesanías en relación a la lana me encantan, pero esta técnica le agrega un toque de suavidad y delicadeza a ese material al mezclar distintas fibras. En este caso usé lana peinada  de 21 micras y organza de seda (un trozo que ya tenía y que aproveché), ¡todo se puede transformar! Y eso es como...¡mágico!. Os dejo algunos pasos  del proceso.

Este año también quise que los regalos de Navidad fueran artesanales. Pensando en cada una de las personas a las que iban destinados decidí esto o aquello. Algunos fueron de fieltro, otros de punto. Fueron regalos sorpresa y disfruté mucho haciéndolos. Ya veis, no hace falta mucho para demostrar lo que queremos a los nuestros...un poco de tiempo, creatvidad y mucho cariño.